[dropcap]A[/dropcap]llí no existen las clases sociales. Todos se acomodan frente a la larga barra que caracteriza estos establecimientos para disfrutar del sabor que solo sus sándwiches parecen tener. Eran negocios populares durante gran parte del siglo pasado, desde 2000 se acentuaba la idea que el modelo estaba condenado a la extinción. Las cosas han cambiado.
Santo Domingo ha experimentado un resurgir del negocio del pan relleno y el jugo con leche, permitiendo que los muchos amantes de este tipo de comida rápida disfruten de más opciones, especialmente en el Distrito Nacional.
Parte de su éxito radica en que se trata de un lugar accesible y asequible. Los precios permiten que cualquiera disfrute de comida rápida con un toque criollo sin demasiado efectivo, porque (eso sí) muchas no reciben tarjetas de ningún tipo. Además, en la capital hay una alta densidad de empresas, cuyos empleados tienen en estas cafeterías una opción para alimentarse cerca de sus lugares de trabajo. Se trata de una alternativa para la clase trabajadora sin lesionar de muerte su presupuesto mensual.
La competencia más cercana son los puestos de comida rápida improvisados en las calles, que carecen de un establecimiento con mobiliario y de horarios demasiado extendidos. Asimismo, los puestos ambulantes tienen estándares menos rigurosos y son menos regulados por órganos estatales, como el Ministerio de Salud Pública y la Dirección General de Impuestos Internos.
Muchas de estas cafeterías operan las 24 horas del día, lo cual las hace parte importante de la economía nocturna. Y es que las barras se erigen como una de las pocas opciones disponibles para saciar el hambre en horas de la madrugada, especialmente para aquellos que frecuentan los lugares de recreación nocturna, como bares y discotecas. Las restricciones de horario de los establecimientos de bebidas alcohólicas hacen de las barras la próxima parada casi obligatoria.
El modelo de Barra Payán es similar al de las franquicias, pues se trata de establecimientos de una misma marca con dueños distintos.
¿Cuáles son las barras?
Además de la emblemática Barra Payán, la capital cuenta con la barra Don José, La Barra, Don Tato, Barra Churchill, Los Próceres, Don Cheché, Súper Sandwiches, Piantini y Barra San Camilo, que se diseminan por lugares muy diversos.
Estas cafeterías, además de lugares de venta de comida, son puntos de reunión y esparcimiento sano.
Las barras, caracterizadas por un ambiente informal y relajado, con colores vivos y llamativos, disfrutan de una suerte de inmunidad a prejuicios clasistas de parte de la población de estratos más altos. Más bien, se les confiere la etiqueta de lugares clásicos, quizás como una forma de justificar, de manera casi inconsciente, el aspecto anticuado de algunos locales.
Comida rápida
El nacimiento del concepto de comida rápida está ligado a la revolución industrial en Europa y Estados Unidos. Las largas jornadas laborables demandaban de métodos de preparación gastronómica más ágiles y prácticos, por lo cual fue el escenario ideal para el surgimiento de negocios que suplieran esta necesidad.
Más tarde, fueron surgiendo los modelos de negocios de comida rápida como los conocemos hoy. La invención del Sándwich se atribuye al duque de Sandwich, sudeste de Inglaterra.
A mediados del siglo XVIII, el noble pidió que le sirvieran la carne entre dos rebanadas de pan con el fin de poder continuar su juego de cartas.
La nueva “creación culinaria” fue pronto adoptada por sus amigos y siguió su diseminación hasta convertirse en el popular bocadillo que es hoy día. Cada mayo el poblado de Sandwich, en Kent, al sur de Inglaterra acoge competencias de realización de emparedados y otras actividades como parte de un festival internacional en honor a la creación mundialmente conocida.
La hamburguesa nació en Hamburgo, Alemania, después de que los panaderos locales desarrollaran una versión de pan redondo que luego era servido con carne, específicamente de cerdo. Se cree que alemanes en Nueva York empezaron a vender filete al estilo Hamburgo, con el fin de atraer a sus compatriotas inmigrantes.
A pesar de que el plato original contenía carne de cerdo, los vendedores europeos en Norteamérica decidieron variar un poco la receta y colocar carne de res entre las dos mitades de pan redondo.
Luego le fueron añadiendo complementos como las actuales papas y bebidas que nunca faltan a la hora de probar uno de estos emblemas de la comida rápida.
El secreto de Barra Payán
Experiencia: Ubicada en la avenida 30 de Marzo, en el sector Don Bosco, la Barra Payán es el negocio de este tipo más antiguo de la capital, inaugurado en 1956. Su envejecida fachada de ladrillos vistosos y exagerados así lo confirma.
Por casi 60 años, la cafetería ha funcionado apegada a la misma razón que le ha dado el éxito y la preferencia de generaciones.
Actualmente, el negocio atraviesa por un activo proceso de cambios, luego de la muerte de su fundador, Juan Frías Payán, a mediados de 2014. Han inaugurado otras seis sucursales, incluyendo la Barra Don Juan, que pronto tendrá el nombre de Payán.
Misael de León, gerente de producciones, afirma con satisfacción que se trata de un negocio que goza del cariño y la preferencia de los consumidores, no solo dominicanos, sino también de turistas que son invitados a probar “el mejor” sándwich del país.
Tiene una nómina que ronda los 75 empleados en el establecimiento principal que laboran durante los tres turnos. Durante ese tiempo, las ventas promedio pueden alcanzar los 1,500 sándwiches.
Los precios de los emparedados oscilante entre RD$175 y RD$250, con el sabor característico del “pan de agua” que De León afirma que le encanta a los clientes. El favorito es el completo de queso amarillo, que cuesta RD$135.
Uno de los secretos de su sabor es la preparación del pan y la pierna de cerdo a las brasas. “Mucha gente avisa que viene y pide su sándwich derretido de queso amarillo criollo. Hemos innovado y ahora vendemos otros como el club sándwich y las papas. Nos distinguimos por una pierna y un pan que se cuece en leña”, afirma De León.
Los nuevos bríos del negocio de las cafeterías tipo barra han tenido algunos protagonistas
La Barra. La Barra es uno de las muchas y variadas opciones de comida rápida que se pueden encontrar a lo largo de la avenida Independencia.
Barra Churchill. La popular Barra Churchill se encuentra en la avenida Winston Churchill casi esquina Charles Sumner, en el Ensanche Paraíso.
Barra Don José. Es uno de los establecimientos que impregna sabor popular al Evaristo Morales y Piantini. Se encuentra en la Winston Churchill con Francisco Prats R.
Don Tato. Don Tato tiene dos sucursales. La más popular se encuentra en la avenida Máximo Gómez, en Villa Juana. La otra está ubicada en Bella Vista.
Barra los Próceres. En el Viejo Arroyo Hondo se encuentra la Barra Los Próceres, en la avenida homónima, esquina Erick Leonard Ekman.
Barra Payán. Además de su popular local de la avenida 30 de Marzo, Barra Payán, pionera de este concepto, cuenta con otras seis sucursales en la capital y Santo Domingo.
Barra San Camilo. Aunque discreto, el local de la Barra San Camilo ofrece sándwiches a los visitantes de Plaza Central. Se encuentra en el primer nivel.
Barra Piantini. Ubicada en uno de los más exclusivos sectores de la capital. Abrió sus puertas hace poco en la Gustavo Mejía Ricart casi esquina Abraham Lincoln.