[dropcap]L[/dropcap]os productos de higiene personal son bienes no comestibles de primera necesidad, más para los casos en que su demanda es constante por su constante utilidad. Una de las áreas en que más y mejor se ha evolucionado en los últimos 50 años es en la de las toallas sanitarias desechables.
Con orígenes principalmente en los Estados Unidos, las toallas sanitarias constituyen una solución ideal para el tratamiento del período menstrual que viven las mujeres cada mes.
Marcas de fama internacional se comercializan en República Dominicana, entre las que se destacan Kotex, Nosotras, Always, Carefree, Stayfree, Playtex y Tampax.
Algunas de esas marcas, de diversos fabricantes, producen tampones, también para la absorción de la sangre en el período menstrual, así como la llamada copa vaginal, de menor uso en República Dominicana.
Las mujeres, especialmente las más jóvenes, tienen la suerte de vivir en esta época, pues no se imaginan cuán problemático resultaba el tratamiento de la higiene personal durante el período menstrual varios siglos y hasta décadas atrás.
Con el surgimiento de las toallas sanitarias desechables a partir de los años 20, se resolvió en parte el problema, pero con el agravante de que la menstruación era vista como un “tabú” y su comercialización inicial era prácticamente secreta.
En la actualidad, las toallas sanitarias son promovidas como cualquier otro producto, de forma normal.
Nosotras
Esta es la marca de toallas sanitarias más popular en República Dominicana. Su producción y distribución está a cargo de Grupo Familia, un emporio de Colombia fundado por John Gómez Restrepo, y representado en el país por las empresas Continental de Negocios y Productos Familia Sancela.
Ricardo Polanco y Víctor Hugo Sarmiento están entre sus principales representantes aquí.
Desde hace más de 20 años Continental de Negocios representa en el país la marca Nosotras, que ofrece a las damas variedades de productos como Rapigel Plus, toallas naturales respirable, para tanga, invisible, así como micro toallas, protector de panty, los modelos días largos y cortos y buenas noches Rapisec, entre otros tipos adaptados a las preferencias y necesidades.
El portal web de la marca Nosotras está diseñado con atractivos colores e ideas y orientaciones enfocadas en el público adolescente. Una buena estrategia, si se toma en cuenta que las nuevas consumidoras son precisamente las que comienzan la etapa de la pubertad.
Continental de Negocios tiene en el país su propia planta de producción de toallas higiénicas desde el año 2005 en San Cristóbal, aunque su presencia local data del año 1994.
Los representantes de la marca Nosotras atribuyen su éxito a la buena calidad de sus productos, una imagen de marca muy bien cuidada con un nombre atractivo que alude a la solidaridad “nosotras”, lo que le ha ganado la aceptación de las consumidoras.
Kotex
Esta marca es la pionera en toallas sanitarias desechables en Estados Unidos. Ha tenido una penetración tal, que las personas tienden a identificar como “cotex” todas las toallas sanitarias, independientemente de la marca. Cotex y otros productos relacionados son fabricados por la empresa estadounidense Kimberly Clark.
Las toallas sanitarias Cotex fueron las primeras en comercializarse en República Dominicana entre finales de los 70 y principios de los años 80. Eran en ese entonces unas toallas rectangulares gruesas, que las mujeres compraban en farmacias y otras tiendas donde fueran atendidas también por damas, pues avergonzaba que un hombre se enterara de su período menstrual.
Hoy día, Cotex cuenta con diversos modelos entre los que se destacan las toallas supreme ultrafina, teens normal maxi, security super y regular, nocturna, diarios sensitive, diario duo y maxi pac.
Su producto Kotex Nocturna tiene atributos innovadores como un gel que absorbe hasta 30 veces su propio tamaño, la forma max anatómica, que es más ancha atrás y la de alas inteligentes que se ajustan mejor. Los diferentes modelos también se diferencian en el cambio de color de los empaques para identificarlos.
La empresa Kimberly Clark es la mayor papelera a nivel mundial, con presencia en más de 150 países que abarcan alrededor de 1,300 millones de consumidores. Además de Kotex, produce las marcas Huggies, Scott, Poise y Plenitud, distribuidas en el país por MercaSid, del Grupo Bonetti.
Always y tampax
Always es una de las marcas más innovadoras. Es producida por la empresa Procter & Gamble y su representación exclusiva en República Dominicana está a cargo de Distribuidora Corripio desde el año 1993. También representa la marca Tampax, del mismo fabricante y especializada en tampones. Always destaca que las mujeres no son iguales, tienen cuerpos, metabolismos, necesidades y preferencias diferentes. Por eso se requiere una solución para cada condición.
Esta marca posee en sus empaques características específicas en relación con el grosor de la toalla según el color del empaque: las gruesas son Maxi, paquete azul; las finas son Ultra, paquete verde.
También recomienda formas para elegir el nivel de protección necesario según su tipo de flujo, de acuerdo a las franjas de colores del paquete: ligero a moderado es la toalla Regular, franja amarilla; para moderado a abundante es Súper, franja verde; abundante debe usar Overnight o Nocturna, franja naranja y muy abundante requiere Máxima Protección, franja naranja oscuro.
A todo lo anterior se agrega la elección de toallas con alas o sin alas. Además de los modelos de toallas sanitarias, están los protectores diarios para sentirse limpia y seca todos los días o los días iniciales o finales del período menstrual.
Los protectores sirven también como soporte para el uso de tampones, en este caso de la marca Tampax. Su forma anatómica les permite ajustarse a casi todos los tipos de ropa interior y la banda adhesiva evita que se mueva.
Evolución positiva de productos de higiene femenina
Históricamente el período menstrual obligaba a las mujeres a hacer uso de su creatividad. Se cree que en el antiguo Egipto las mujeres hacían protectores con hojas de papiro y que las griegas siglos antes de la era cristiana usaban trozos de madera envueltos en lino como protector.
Posteriormente se usaban bolsas de trapo, toallas de tela envueltas que se lavaban y hervían para desinfectaras (en la actualidad todavía muchas mujeres las usan).
Es a partir de los años 20 cuando surgen los primeros modelos de toallas sanitarias desechables. Como en muchas de las soluciones actuales, el origen está en la milicia, ya que durante la Primera Guerra Mundial, para el 1917, las enfermeras del servicio voluntario de Estados Unidos comenzaron a usar algodón y celulosa para absorber la sangre en las heridas de los soldados.
Kimberly-Clark comenzó a suplir a la Cruz Roja de absorbentes con base en celulosa, que usaban las enfermeras.
En 1920 esta empresa introduce al mercado de Estados Unidos la primera toalla sanitaria femenina con el nombre “Kotex”, término que combina la palabra Cotton (algodón) con Texture (textura).
A la solución de la higiene se agregaba el problema de la incomodidad, pues eran toallas gruesas y rectangulares, que requerían un cinturón elástico para mantenerlas en su lugar.
La competencia no se hizo esperar. Surgió la marca Modess y más adelante Johnson & Johnson, fabricante actual de Carefree y Stayfree, encargó a finales de los años 20 una encuesta para determinar cómo las mujeres preferían las toallas sanitarias, lo cual impulsó la industria de productos para la higiene femenina.
Entre los años 70 y 80 es cuando se produce mayor desarrollo en la producción de artículos para el período menstrual, ya que en Estados Unidos se permitió la publicidad de tampones y toallas sanitarias por la televisión, además de que fueron inventadas las toallas autoadhesivas, de mayor comodidad.
El resto de allá hacia acá es lo que se conoce en la actualidad: una amplísima gama de marcas y modelos de toallas y protectores para cada necesidad.
Los primeros tampones para su comercialización datan del año 1936 y se atribuye su invento al doctor Earl Cleveland Haas. Fueron comercializados con el nombre de Tampax, también de la firma Kimberly-Clark.
En principio el producto fue afectado por los prejuicios sociales, ya que se vinculaba su uso con la pérdida previa de la virginidad, cuya condición en esa época era casi imprescindible para optar por el matrimonio.