[dropcap]L[/dropcap]a falta de transparencia llega a extremos tan hondos y laaaaargos en algunas instituciones públicas, y sucede en muchos casos, que no tienen página institucional y si la tienen está sumamente desactualizada.
Toda entidad que recibe o maneja presupuesto público está en la obligación legal de poner en la palestra sus ingresos, gastos y la forma en que dispone.
Por ejemplo: Refidomsa no ofrece nada de información respecto a su presupuesto o salarios, a pesar de que el Estado es dueño del 50% de las acciones. Todo indica que el presidente de esta empresa público-privada desplaza a uno de los diez en el Top Ten salarial publicado el lunes pasado por este medio.
De lo que se trata aquí es de ser transparente y no sólo pregonarlo. La ciudadanía está despertando y aprendiendo a pedir cuentas claras a quienes tienen la función de manejar el Estado y los recursos que genera.
Cada dominicano está en el derecho legítimo de exigir explicación porque paga impuestos.
¿Será eso posible?