[dropcap]L[/dropcap]as autoridades monetarias no pueden pedir más. Las medidas adoptadas en marzo pasado, con miras a controlar la inflación y evitar que la tasa de cambio se fuera de las manos, han surtido su efecto.
El mercado ha respondido de manera satisfactoria y la economía lo está expresando con claridad meridiana.
El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, ha demostrado que prefiere subir las tasas de interés, restringiendo el medio circulante, a que el tipo de cambio se vaya de las manos. Le tiene mucho respeto a la devaluación.
Bajarle 50 puntos a la tasa de política monetaria resultó mejor de lo previsto. Entre el 1 de enero y 22 de abril de este año la tasa de cambio pesos-dólar registró un promedio de RD$44.64, para la compra, y de RD$44.77 para la venta.
Cuando el dólar llegó a cotizarse a RD$45.04 alertó a las autoridades.
Estas cifras establecen una devaluación controlada que fue de apenas RD$0.1917 o un 0.44%, para la compra, y de RD$0.1751, ó 0.39%, para la venta, durante el período analizado. El control que las medidas del Banco Central han ejercido sobre el tipo de cambio se ha expresado en toda la economía y ha seguido acorde con la meta de inflación definida en el programa monetario.
Según las cifras oficiales, la inflación anualizada, medida desde marzo 2014 a igual mes de 2015, continuó la tendencia decreciente situándose en 0.64%, significativamente menor a la tasa anualizada de 2.99% registrada en marzo del pasado año, siendo el nivel más bajo que se observó desde octubre de 2009.
La decisión de bajar 50 puntos a la tasa de política, según el comunicado oficial, fue adoptada tomando en consideración el análisis de las perspectivas de las principales variables macroeconómicas, especialmente el balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, así como las expectativas del mercado y el entorno internacional relevante.
Desde que a mediados de febrero la tasa de cambio dio señales preocupantes, las autoridades hicieron lo que la lógica económica mandaba a hacer: utilizar los instrumentos de política monetaria disponibles para controlar.
Por suerte, todo ha salido bien. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en marzo registró una variación de 0.14%, respecto a febrero, lo que ubicó la inflación acumulada en los primeros tres meses en 0.16%, inferior en casi un punto porcentual al 1.10% alcanzado en igual período del año anterior. La decisión de autorizar hasta RD$10,000 millones del encaje legal de los bancos para financiar proyectos de vivienda tuvo su efecto positivo.
Inflación por quintiles
El reporte de inflación de marzo del Banco Central destaca que los quintiles de mayor gasto, estratos 3 y 4, experimentaron la mayor parte de la variación de precios durante marzo.
Según el informe, el comportamiento de los precios por estratos socioeconómicos arroja que los quintiles (1 y 2) experimentaron tasas de inflación negativas de 0.25% y 0.09%, respectivamente, ya que la disminución de los precios de los bienes alimenticios tiene una mayor incidencia en las canastas de los quintiles de menores gastos.
El quintil 3 experimentó una variación de apenas 0.03%, mientras que la inflación en los (4 y 5) fue de 0.16% y 0.38%, respectivamente, dado el mayor peso relativo del grupo Transporte en los quintiles de mayores gastos.
Los datos del Banco Central destacan que la inflación se concentró, básicamente, en los productos cuyo segmento de consumo es de mediano y alto poder adquisitivo.