[dropcap]R[/dropcap]epública Dominicana, indudablemente, sentirá el impacto de una posible subida de los tipos de interés en Estados Unidos, a pesar de que actualmente, el ritmo de crecimiento de la economía Americana y la apreciación de su moneda no están alineadas con las del resto de mundo.
Mientras que el dólar sigue un espiral alcista, muchos países están “devaluando” sus monedas para ser más competitivos en términos de exportaciones.
El euro se debilitó frente al dólar tras el anuncio del agregado monetario por parte del Banco Central Europeo, mientras que China y exportadores de materias primas como Australia también han visto cómo sus divisas se han devaluado en los últimos tiempos.
A continuación les detallo como esta política monetaria restrictiva podría afectar a la economía dominicana.
El hecho de ofrecer tasas de interés más atractivas en Estados Unidos fomentaría una fuga de capitales hacia productos de ahorro que generen mayor rentabilidad para los inversores. Las subidas de interés fomentan el ahorro y restringen el gasto.
Una forma de evitar fugas de capitales es subir la Tasa de Interés de Política Monetaria para fomenter la inversión en pesos dominicanos, aunque esta medida podría obstaculizar el crecimiento económico. Otra posible solución sería dejar que la moneda dominicana se deprecie para fomentar el crecimiento de las exportaciones.
Lo último, sería una opción viable si la inflación es moderada y no hay un deficit muy marcado en la balanza comercial. Las reservas internacionales también podrían ser una herramienta útil para paliar los efectos nocivos de salida de capitales, aunque habría que usarlas de forma prudente.
La deuda pública de República Dominicana subió US$5,069.81 millones desde septiembre de 2013 hasta diciembre del año pasado, cerrando 2014 en un nivel de endeudamiento que representa 48% del Producto Interno Bruto (estas estimaciones son con base en el PIB corriente en dólares estimado en US$62,891 millones en 2014). Una subida de los tipos de interés probablemente encarecería el servicio de la deuda externa denominada en dólares.
Por otro lado, las colocaciones de bonos soberanos en el mercado global de capitales serían más costosas. Tendríamos que pagar una mayor tasa de interés para que nuestros bonos sean más atractivos para inversores extranjeros.
En conclusión, las intervenciones de las autoridades monetarias serán claves a la hora de controlar la volatilidad que pudiese generar una subida de los tipos de interés en Estados Unidos.